Recuento de daños 1

Bueno, terminé un corto con un cuate realmente muy desorganizado, mi rol fue el de Asistente de Dirección; el nombre del proyecto es "A mitad del camino", honestamente es una historia que no me inspira algo, pero si decidí entrar es sobretodo por la oportunidad de aprender y de conocer la manera de dirigir de otros, así como el conocer equipo de iluminación y como dice Rulo "de jugar con los fierros", sin embargo desde el comienzo de este proyecto se marcó la pauta a seguir, en las juntas siempre estábamos Norberto (El director), Rulo y yo, y todo se manejó con falsas promesas por parte de Norberto, desde el presupuesto hasta el casting; aquí aprendí que cuando se hace un proyecto JAMÁS se debe prometer lo que no se tiene, es mejor hablar con la neta y no querer impresionar, porque cuando se cae el teatro se pierde el respeto y la cordialidad, en fin para la segunda junta conocimos al supuesto fotógrafo que a final de cuentas no le entró al proyecto y así hasta que en otra reunión llegó Marco Estrada, ahí era un desmadre de puestos, Rulo era productor, Marco era el asistente, yo seguí como asistente de dirección y a final de cuentas terminé como director; Rulo terminó como fotógrafo y Marco como productor; bueno, vamos por pasos.
Al principio de este rollo, Norberto nos mencionó un presupuesto y en cada junta lo fue disminuyendo; otro punto es que en las reuniones de producción no se notaban avances, Norberto se alucinaba con miles de efectos para su historia (aquí aprendí que hay que aterrizarse al presupuesto y elementos técnicos y humanos con los que se cuenta), por ejemplo el quería fuegos artificiales para ambientar una escena, pero esos fuegos costaban todo el dinero de la producción, lo que se decidió fue cancelar ese detalle. A lo largo de las juntas siempre se pidió un Guión Técnico para al menos saber que es lo que se iba a grabar pero el director jamás se digno en hacerlo y siempre dio largas (más tarde se le pasaría factura), su pretexto estúpido fue que “quería ver como trabajábamos” Rulo y yo. Llegamos al primer día de grabación, se nos dio llamado a las 9 de la mañana, llegamos el equipo técnico y humano, los actores y el staff, pero el director llegó a las 10:30 a.m., él había prometido llevar tres taxis para transportarnos y sorpresa, ¡sólo llego uno! Además de que se cambió la locación, pero en fin, se pudo conseguir un microbús y nos fuimos a grabar; otro desmadre, jamás se respetaron los horarios, el maquillar a los actores se llevó un tiempo exagerado para que a final de cuentas se resolviera todo en planos abiertos; terminamos la locación y ahora de regreso al DF –porque estábamos en el Estado-, comemos en una cocina cuando el plan era comprar comida, ni hablar, otra locación, la persona que la prestó está muy molesta ya que llegamos como tres horas tarde y se puede meter en una bronca, grabamos la escena y dejamos sangre artificial chorreada en las paredes, ya no hay tiempo de limpiar, vamos a otra locación y ¡Sorpresa! Tenemos que esperar a que anochezca, la escena es de una boda, supuestamente tenía que haber flores, un escritorio y sillas para los invitados, a final de cuentas todo cambio y se tomo una mesa jardinera cubierta con un mantel de Pepsi; la idea era acabar a las 9 de la noche y a esa hora apenas comenzábamos a grabar, el director jamás se preocupo por detalles de continuidad y desde el comienzo le comenté si quería que yo la llevara, me mando por un tubo, no sé, a lo mejor ese era su “concepto artístico” pero no lo comparto, se acabó el primer día de grabación siendo todo un desmadre.
Para el segundo día la cita fue en Tejocotes Segunda sección o como le llamo un taxista: “Las nalgas del diablo”, el lugar estaba como a dos horas del DF, lo que se iba a grabar era “la segunda venida de Jesús”, -no manches-, las tomas tenían que ser en la noche y se nos cito a las 5 de la tarde –otra vez, no manches-, bueno, se graban otras tomas antes y en eso el director ve a dos niños y me pide que hable con los papás para que les den permiso de salir en el corto, yo me quedó de a cuatro y le preguntó al director que para qué fregados quiere a dos niños más mexicanos que el mole cuando supuestamente la escena tiene lugar en ¡JERUSALÉN! –Ahora si que NO MAME-, le dije que esa escena no encajaba y que no había tiempo para hacerla, me insistió que hiciera lo que él decía y la neta le dije que no lo iba a hacer, me miró con odio y se hizo un silencio, por cierto ni Rulo ni yo habíamos comido; subimos el equipo a un cerro para grabar una toma de “Jesús” en la que sólo se veían sus pies, ahora a esperar la noche. Como el direc quería un Jesús masacrado lo llevaron a maquillar, como siempre los tiempos se dispararon y se tenía pensado grabar a las 10 de la noche, lo malo es que el actor llego maquillado como a las 11:30; en el inter, comenzaba a llover, los polis del lugar nos advertían que en ese lugar había mucho drogadicto y borracho, estaba haciendo un frío de la fregada y no llevaba chamarra, mientras llegaban con “Jesús” platicaba con Rulo y Marco acerca de toda la desorganización, además de hablar sobre otros proyectos y contar idioteces que nos mantuvieran coherentes, sin embargo llego un punto en el que hasta yo mismo ya me castraba; retomando la escena, el actor tiene que desnudarse y simular estar crucificado, lo que todos queríamos era irnos así que la toma salió rápido, cuando nos preparábamos para irnos me entró el remordimiento y me acerqué a Norberto para pedirle una disculpa –conste que no la ofrecí- aclarándole el porque me negué a hacer lo que me pedía, él se puso medio divo y me disculpó, wow que linda persona, no obstante otra cosa que aprendí es que se deben respetar las decisiones del director y sé que no fui el más humilde; el regreso tuvo sus inconvenientes pero llegamos a nuestros sacrosantos hogares como a las 2 de la mañana.
Ya sólo quedaba un día de grabación, yo estaba seguro que tenía que acabar mal, llegamos a la locación y preparamos la escena según las indicaciones de Norberto, él llegaría un poco después junto con una actriz, luego de casi una hora, la actriz llegó pero sola, resulta que unos judiciales detuvieron al director para llevárselo a la delegación acusado de fraude y robo, se puso cabrón el asunto, logré comunicarme con él a su cel y lo único que me pide es que termine la producción y es lo que traté de hacer, aquí es dónde le pasó factura el no hacer un guión técnico ni comentar sus tomas con el equipo de producción, ya que nadie sabía lo que se iba a grabar y pues se tuvo que improvisar, como sea se terminó la grabación y ahora el otro pendiente era saber qué onda con Norberto, no sé a ciencia cierta su situación, sólo sé que está en el reclusorio y que se está haciendo lo posible por que salga; Rulo, Marco y yo estamos en la disposición de ayudar pero parece que también todo está muy desorganizado, no creo que Norberto sea culpable pero sólo él lo sabe; esto no es cuento no fantasía, así fueron las cosas y realmente aprendí mucho, sobretodo en lo que no se debe de hacer en una producción.
Boris.